Quisiera agradecer al profesor Campa y a Juan Valenzuela
por la oportunidad de conversar sobre un importante problema de
arqueología andina: la formación de las sociedades imperiales en los
Andes Centrales. (FL 1 y FL
2)
Una definición. Un imperio es una organización política centralizada con un
amplio control de extensos territorios que incluyen distintos grupos
étnicos allende la metrópoli. Estos grupos, divididos entre pueblos
amigos y aliados, por un lado, y de pueblos subyugados, dominados y en
muchos casos desarraigados, contribuirán a su manera al funcionamiento
del sistema, usualmente con sus tradiciones económicas, religiosas y
políticas. Su territorio es organizado con un sistema administrativo y
político jerárquico (usualmente de 4 o más niveles…capital, sitios
secundarios, sitios terciarios, etc. …como es el caso en Mesopotamia del
periodo Uruk Tardío:
jerarquía de sitios en FL 3. Y existe una estrategia militar rígida y de
control de sus tierras, con pueblos dominados por un control militar
directo, concentrado en los focos con problemas o zonas fronterizas, o
indirecto en áreas sin ejércitos imperiales que se controlan con tropas
de pueblos leales al emperador.
Ciertamente el imperio es la siguiente etapa en la evolución de la
complejidad política del estado. Todos los imperios son estados,
mientras lo contrario no es siempre correcto. No todos los estados se
adhieren a una política de conquista y dominación de territorios de
otros pueblos.
El uso de casos comparativos es muy útil pues hacer comparaciones con
otros imperios, como el romano o el que vimos de Irak, permite
establecer hipótesis de trabajo que mejoran nuestra comprensión de los
procesos ocurridos en las sociedades andinas. Tal es el fin de las
ciencias sociales: comprender la evolución de las sociedades humanas a
partir de la diversidad de casos que podemos estudiar con sus restos
materiales o documentales. Cada investigador, desde su región o tema,
contribuye a este objetivo enciclopédico. En otras palabras, entender a
la sociedad Inca en si misma es de poco interés, mientras que su estudio
adquiere otras dimensiones cuando comparamos su estructura con
desarrollos anteriores en los Andes, todos sin escritura, o con aquella
azteca, o sus métodos de reorganizar territorios con aquellos de la
sociedad babilónica.
La arqueología es una disciplina a veces rara en esta serie de
encuentros F, y ello es comprensible por el numeroso contingente de
estudiosos de temas relacionados con el desarrollo de la cultura y
religión europeas en las Américas. Así, las ponencias se orientan hacía
la historia y etnografía. En este marco, un periodo de sumo interés es
de la transición del sistema político de las sociedades americanas,
pasando de ser imperios nativos tanto en Mesoamérica como en los Andes
Centrales, en México y Perú, a ser parte de un nuevo imperio, aquel de
Castilla (FL
3). El periodo de transición entre imperios es muy difícil
en toda circunstancia histórica, afectando tanto la población y su
organización social como las estructuras políticas que se desmantelan y
aquellas que se restablecen en su lugar.
Hemos observado este fenómeno en algunas ponencias de este curso,
especialmente por el profesor Ferrer que disertó sobre las observaciones
de Sahagún de la desintegración de las instituciones aztecas durante el
difícil periodo del siglo XVI. Un fenómeno similar ocurre en los Andes,
donde, después de desmantelar el orden establecido del imperio Inca, le
toma casi medio siglo a España establecer alguna estrategia imperial
clara y coordinada para dominar la región. Esta estrategia se plasma en
las Reformas Toledanas a partir de 1570. Estas incluyeron la decisión de
acabar con el titulo de Inca y su dinastía que había sido mantenida por
el gobierno colonial –los Incas se habían bautizado y habían tomado
nombres cristianos--, de iniciar una fuerte extirpación de idolatrías y
cambios drásticos en la administración colonial y el sistema de
tenencias de tierras. Los Incas coloniales habían reaccionado
ocasionalmente al nuevo imperio con varias rebeliones y un ataque al
Cusco; más tarde en el siglo XVII, desaparecida la dinastía nativa,
ocurrirá la insurgencia del mito mesiánico de Inkarrí que imaginaba el
retorno del Inca al poder. Un mito algo diferente había favorecido a su
vez también a Pizarro en los albores de la conquista, cuando todos,
incluyendo Atahualpa, lo tomaron por Viracocha, el Dios Creador andino.
Sin sospecharlo Pizarro se encuentra protagonista esencial del nudo
político andino: el mito de Viracocha contaba del retorno del Dios
descrito como “blanco y barbudo” y que vendría del mar para restablecer
el orden del mundo, un orden que se veía deteriorado por la guerra de
sucesión sin fin. (FL
4)
¿Existía en 1532 un orden establecido en el imperio? ¿Era la guerra de
sucesión parte de ese “orden”? ¿Era ese conflicto un paso preliminar a
la autoridad del nuevo Inca? No es inusual que el sistema de herencia en
sociedades estatales prehistóricas requiriera una lucha entre herederos
(que no tenían siempre una sucesión hereditaria lineal). Esta hipótesis
de la lucha del poder y, más aun, la idea de reinados duales, con dos
soberanos coetáneos, son nuevas ideas de investigación aplicadas al
estudio de las sociedades Chimú e Inca, ambas imperiales y con la mayor
información en crónicas en el siglo XVI. Cierto que en estas las
dinastías siempre se han reconstruido en forma de herencia lineal, como
ocurría en Europa. Pero desde el punto de vista arqueológico, del
estudio de los restos materiales, se ha hallado evidencia para proponer
estas hipótesis de gobiernos duales, especialmente en Chan Chan con la
sociedad Chimú.
Se sugiere entonces que en 1532 la guerra de sucesión de Huayna Cápac
entre dos de sus hijos duraba ya varios años sin resultado decisivo, aun
si Huáscar había sido ajusticiado por Atahualpa poco antes de la llegada
de Pizarro. Pizarro y sus huestes llegan a Tumbes en un periodo
accidentado, de fuerte desgaste de la estructura del imperio –en el caso
de una sociedad imperial las alianzas con los pueblos del territorio y
el correcto emplazamiento de los ejércitos en los lugares estratégicos--
debido al duelo por su control. Lo que ocurre con el imperio inca no es
diferente a los efectos de una guerra civil que no se resuelve de manera
expedita. Aunque sociedades pueden sobrevivir largos periodos de
dificultades como el caso de esta ciudad y la sociedad romana entre el
90 y 27 a.C. cuando fue sometida a una constante guerra civil que solo
se resolvería con la formalización del sistema político imperial de
Augusto. Regresando a los Andes, en aquel periodo los muchos pueblos
subyugados por el Inca Huayna Cápac (y con quien habían establecido
alianzas que caducaron con su muerte) trataban de redefinir sus
lealtades sea con Quito o con Cusco, las ciudades más importantes del
imperio. Así, Pizarro significa entonces la introducción de una tercera
opción para los pueblos andinos: una alianza con el Viracocha. Pizarro
puede entonces restablecer, para algunos, un orden del mundo que los
mismos incas habían restablecido a su vez un siglo antes.
Como toda entidad política, un imperio florece en un estado equilibrado
de paz interna. Se conoce la Pax romana inaugurada por Augusto, y el
concepto se ha también aplicado a los Andes con la “Pax incaica”. Un
periodo de “Pax” se establece con las alianzas con algunos pueblos, que
adquieren estatus especial, y la dominación y destrucción de otros que
se resisten al poder imperial y sus requerimientos como tributo,
subyugación y al final, lealtad. La regla es simple para mantener la
Pax: si un pueblo se rebela o reniega sus alianzas es súbitamente
arrasado y destruido. En el caso los Andes, se sabe poco de estos
eventos para épocas anteriores a los Incas. Durante la expansión del
imperio inca, se sabe, debido a los movimientos de poblaciones en las
regiones del imperio, de la existencia de focos de resistencia al poder
del Cusco. Además, los primeros cronistas como Cieza estuvieron muy
atentos a este tipo de resistencia anti-Cusco…una fuente de ayuda al
avance de Castilla.
Se podría argüir que España llega a las Américas sin haber establecido
una estrategia imperial, y su dominio se reduce a la tarea de
evangelizar y a la explotación de minerales mientras que las tierras se
ordenan de manera feudal. Esta falta de planificación contrasta con las
estrategias imperiales del imperio inca que de manera expedita incorpora
territorios, reorganiza las poblaciones, explota sus recursos, y
establece una red tanto de caminos como de alianzas que sustentan la
estructura imperial. La expansión inca se inicia aproximadamente en
1450-60 con el Inca Pachacuti, poco después de darse cuenta de su
vulnerabilidad frente a los Chancas, y dura hasta quizás 1515 cuando se
conquistan las tierras de Quito y de Alto Magdalena por el norte, y las
tierras centrales del Maule, en Chile, por el sur. Es claro que existía
plan adecuado, y una gran capacidad organizativa, para poder conquistar
un territorio de 4600 Km. de largo en un periodo de 60-70 años. Y esta
expansión se hace tanto frente a sociedades regionales como frente a
sociedades de carácter imperial como la sociedad Chimú.
Claramente las primeras décadas del siglo XVI fueron difíciles para
ambos imperios a los lados del Atlántico. El naciente estado moderno de
España se veía ya afectado por una crisis administrativa con una escasez
de una burocracia preparada y de una clase económica hábil, que
expulsada en 1492, llega a estos mismos barrios romanos en los que nos
encontramos hoy. Y para complicar las cosas se encuentran con extensos
territorios a ser explotados y dominados. De igual manera, el aun joven
estado imperial Inca no superará la crisis de sucesión.
La juventud del imperio y el inmenso territorio que conquistaron lo hace
un caso único. Sin embargo, no todo el territorio conquistado es de
provecho de un imperio sino que la administración y explotación imperial
se concentrará en ciertas regiones mientras que otras son dominadas para
servir de áreas de “protección”. Además los incas no crean ni el primer
imperio andino ni el más longevo. Más aun, no son un imperio que al
invertir su patrimonio se destaque por su capacidad artística, siendo en
realidad la sociedad andina menos imaginativa y menos compleja en su
iconografía (FL
5). Todo lo que lograron los incas ya se había hecho en
algún momento en los Andes, excepto, por supuesto, construir algo tan
deslumbrante como Machu Picchu (FL
6). Los problemas que genera un sitio
tan fascinante es tema de la gestión de patrimonio cultural y será
tratado por el Profesor Pastorelli (programa del curso 2008). En el contexto peruano sólo quiero
mencionar lo difícil que es atraer visitantes a otras ricas rutas
turísticas como Lambayeque.
(FL
7) El tema de los imperios andinos me es muy cercano. Realicé mi
tesis doctoral en el valle de Cochabamba, Bolivia, estudiando la
evolución del asentamiento prehistórico con la intención de observar los
cambios que ocurrían durante el Horizonte Medio, cuando se desarrolla la
sociedad Tiwanaku (entre el 500 y 1000 d.C.), es decir estudiar la forma
en que las poblaciones se distribuían y asentaban en el valle y como
explotaban las tierras agrícolas. En Cochabamba se buscó definir el tipo
de cambio generado por una sociedad supuestamente más poderosa, llegada
del Altiplano, denominada “imperial” sin mayores pruebas, y comprobar si
tal figura de dominio “imperial” ocurrió durante el Horizonte Medio.
Por ello, y antes de entrar en más detalles, revisemos la evolución
prehistórica de los Andes Centrales y Centro Sur, destacando los
aspectos que nos ayudarán a entender el proceso de evolución política
hacia formas de organización de tipo imperial.
(FL
8) Cronología - Expansión de las sociedades andinas en
sus diferentes periodos.
- Horizontes e Intermedios, hiatos políticos entre situaciones
imperiales se caracterizan por periodos de ocupación foránea o de
desarrollo de formaciones regionales. Confederaciones de valles.
- Cupisnique y Chavín – fenómeno religión – homogeneidad estilística y
ritual. No se vuelva a mencionar.
- Sociedad Moche, estado, jerarquía, organización laboral,
especialización. No se vuelva a mencionar.
- Wari y Tiwanaku: los imperios.
-La sociedad Chimú se constituye en un imperio costeño, que domina los
valles desde Tumbes y Huarmey. En los nuevos valles bajo su control, el
imperio construyó asentamientos que siguieron los patrones
arquitectónicos vistos primero en Chan Chan: audiencias, recintos
residenciales, decoración de barro y tipos de adobe.
Para mayor detalle sobre cada periodo, refierase a
Módulos
Flash: La Secuencia Cultural de los Andes Centrales.
(FL
9) Ecología y pisos verticales, en una acuarela de A. v. Humboldt, verticalidad. Expansión
en busca de recursos…medio ambiente andino. Tradicional sistema de
subsistencia que busca colmar la falta de recursos en la sierra y el
altiplano…los pueblos mantienen vínculos de parentesco y derechos en el
altiplano. Sistema aun en uso en las primeras décadas de la colonia.
La prehistoria de los Andes se amolda a ciertos patrones generales de
evolución política, como es la secuencia de etapas sucesivas de
sociedades más simples hacia sociedades más complejas…de bandas a
tribus, de tribus a cacicazgos y de cacicazgos a estados –con la opción
que en una región algunos estados se convertirán en imperios
(FL
10). En
China, Egipto, India, Mesoamérica y los Andes, regiones foco de
civilización, la evolución es rápida y se llega al nivel de organización
estatal muy temprano en la prehistoria. Todas esta “civilizaciones”
comparten ciertos rasgos (administración centralizada, estratificación
de clases, jerarquía de asentamientos, control de mano de obra…etc.) y
estos rasgos se encuentran en su mayoría juntos. Aun así, las sociedades
andinas tiene ciertas peculiaridades: por ejemplo, las sociedades
comienzan desde el 2200 a.C. a construir grandes pirámides truncadas,
cuando aun no tenían cerámica ni agricultura; también las sociedades
andinas llegan en múltiples oportunidades a crear sociedades estatales
pero en ningún caso tienen escritura. El uso del quipu en la
administración de la sociedad Inca puede haber también sido más antiguo
como vimos en Caral, así como el ayllu, la célula social de parentesco
con funciones productivas y de tipo autárquico. Por otro lado, y a
diferencia de otras sociedades como la egipcia, la evolución de
sociedades andinas muestra constantes cambios en los estilos artísticos
y capacidades técnicas de su cultura material. Mientras la sociedad
egipcia tuvo una única vena artística a lo largo de 2500 años, las
sociedades andinas, siempre en renovación política, varían drásticamente
sus estilos a través del tiempo, aun si la Divinidad de los báculos será
un motivo central en varias sociedades.
(FL
11) Es un caso raro en la historia que algún imperio le suceda a
otro de forma exitosa. Se necesita de un contexto político muy especial
para que un estado conquiste a otro y de manera inmediata logre
establecer una situación pacífica y ordenada: ello ocurre cuando las
conquistas se hacen con alianzas y matrimonios, y cuando se mantienen
las estructuras políticas anteriores. Es el caso del imperio macedonio
de Alejandro, que de un pequeño territorio en el norte de Grecia, llega
a dominar todo el Cercano Oriente y al imperio persa. Alejandro
establece su capital en Babilonia adaptándose a una organización ya
existente.
Ocurre un caso diferente en los Andes. El imperio Chimú, un mini-imperio
que domina todos los valles desérticos de la costa norte, es conquistado
por el creciente maxi-imperio Inca. El dominio inca de los territorios
Chimú se concentrará en los lugares de extracción de cobre y producción
de bronce arsenical en el valle de Lambayeque. Por otro lado, el inmenso
sitio de Chan Chan es abandonado, sin importancia para los incas, que
usan el valle como área de paso. Ciertamente, los incas se llevan muchos
joyeros y tejedores de los talleres de la ciudad al Cusco.
Pasemos entonces a ver con mayor detalle los tres periodos de formación
imperial en los Andes. En la exposición enfatizaremos tres aspectos
importantes de estas formaciones: la arquitectura estandarizada de los
nuevos sitios, la red de comunicaciones, y las transformaciones del
paisaje, aspectos que cubren el quehacer del sistema imperial desde la
administración hasta el aspecto ritual.
(FL
12) Es también interesante, y a diferencia de lo que comunican los
gráficos de distribución de las sociedades andina que vimos hace poco,
establecer que los métodos de conquista de imperios, o de la expansión
de las poblaciones andinas, no se producen con una ocupación continua
del territorio, como podrían dar a entender esos gráficos. Los imperios
establecen diversos métodos…directo…indirecto…por etapas o sucesivo (en
el caso de imperios que se mueven lentamente vs. aquellos que disponen
de un sistema de conquista más rápido)… y a ello se añade el sistema de
verticalidad (que vimos en la parte de ecología). El estudio de la
evidencia arqueológica que atestigua de un sistema de verticalidad, de
colonias de sociedades serranas o altiplánicas en los valles (como
parece ser el itinerario preferido, de las alturas a buscar productos de
la costa) es especialmente rico para el valle de Moquegua durante el
Horizonte Medio (flash). En este periodo se identifican asentamientos de
sociedades altiplánicas, ligadas a la sociedad Tiwanaku, pero además era
un valle fronterizo con sitios de la sociedad Wari, cuyos pobladores
también explotaban las ricas tierras del valle medio.
HORIZONTE MEDIO El primer periodo de formación imperial ocurre
entonces en el Horizonte Medio, en el que se desarrollan las sociedades
Tiwanaku y Wari. Estas dos formaciones no tendrán la misma estructura
política, aun si están ligadas por aspectos religiosos. Tiwanaku, con su
sitio más importante a orillas del lago Titicaca, es un fenómeno más
temprano que influencia a las poblaciones de la región de Wari en
Ayacucho. Esta influencia es sobretodo de carácter religioso puesto que
la iconografía Wari girará en torno a la divinidad de los báculos
central en la iconografía Tiwanaku (2 imágenes). El panorama de los
Andes se complica cuando sabemos ambas sociedades coetáneas, aun
teniendo una iconografía similar, desarrollan un sistema político
completamente diferente.
(FL
13) La “expansión” Tiwanaku en este periodo se identifica por la
dispersión de objetos de su estilo en los Andes Centro-Sur. Los objetos
de estilo Tiwanaku se concentran en algunos sitios de la región, fruto
del comercio con caravanas de llamas y no con ejércitos de conquista.
Las caravanas movieron bienes exóticos, alimentos como papa y quinua, y
artefactos rituales del Altiplano hacia la periferia. En su viaje de
regreso trajeron ají, maíz, algodón y coca para ser consumidos por las
poblaciones del Altiplano. Este movimiento de bienes estaba acrecentado
por la importancia de la religiosidad del sitio de Tiwanaku durante este
periodo, que funcionaba como un importante sitio de peregrinación (no
muy diferente a la función del Vaticano hoy en día). >KEROS Como es
imposible que se transportara todos objetos del centro, se crean estilos
locales imitando el estilo Tiwanaku; se nota la diferencia en la región
entre el estilo Tiwanaku del centro y los estilos provinciales.
Así, la presencia Tiwanaku no es homogénea, ni en la forma de la
dispersión de artefactos ni en su arquitectura. La evidencia
arqueológica parece sugerir que la tradición Tiwanaku fue creada mas
bien por una federación de comunidades (o congregación de ayllus) o
ayllus independientes para quienes el sitio de Tiwanaku tenía una
suprema importancia religiosa. Los ayllus en el altiplano establecían
con el sistema de verticalidad aldeas en diferentes ambientes ecológicos
de donde, en contacto permanente con sus pobladores, recibían los
alimentos, y ellos a su vez les proporcionaban otros bienes. Un detalle
importante es que los “colonizadores” no perdían sus vínculos legales ni
de parentesco con el ayllu originario.
Concluimos entonces que la sociedad Tiwanaku tiene una dispersión de su
cultura material que no es fruto de una estrategia imperial pero que
responde a necesidades de subsistencia. Ciertamente las sociedades de
carácter imperial también se expanden por necesidades de adquirir
productos pero lo hacen de forma diferente, de forma imperial.
Para un mayor desarrollo sobre el tema vea
La Sociedad Tiwanaku en los Andes Centro Sur.
(FL
14) El fenómeno Wari y la arquitectura ortogonal.
La sociedad Wari se extiende en los Andes Centrales por medio de
conquistas militares…pero la presencia Wari en una región dependerá de
su potencial de recursos y del carácter de la ocupación local. Wari
construirá tanto complejos administrativos con plano ortogonal para
controlar el valle, su producción y sus pobladores, en valle de alto
interés, como sitios menores con rasgos básicos de su arquitectura, que,
a veces, se integra a asentamientos locales en regiones ricas con
ocupación preexistente, o valles que se dejan sin ocupar, camino a otras
regiones.
Todo se inicia en el valle de Ayacucho en el sitio de Wari, y los
cambios en las regiones se notan por la arquitectura administrativa del
plano ortogonal, como es el caso de Azángaro. Sus tres rasgos
arquitectónicos son:
(1) Recinto rectangular amurallado; (2) división tripartita en el
recinto; (3) estructuras internas que se definen por el plano ortogonal.
Habrá ciertas variaciones en los componentes pero que se mantienen con
un plano ortogonal.
Detalles de la expansión
Wari
SUR. Piquillacta, en el valle de Lucre (Cusco), Jincamocco, en el valle
de Carhuarazo, y Collata en el valle de Cotahuasi. La frontera sureña de
la expansión Wari será el valle de Moquegua. Cerro Baúl y Cerro Mejía
son dos sitios Wari fortificados ubicados en cerros del valle alto
limitando con el valle medio. El valle medio tiene ricos suelos
agrícolas, y es ocupado por poblaciones Tiwanaku.
NORTE. Valle de Mantaro, el sitio de Wari Willka, Callejón de Huaylas,
sitio ritual: Willka Wain, un sitio usado originalmente por poblaciones
locales. Honco Pampa, es el sitio administrativo más grande del
Callejón, pero con sus patios y recintos cuadrangulares falla en tener
un plano ortogonal. Huamachuco, Viracochapampa, poca ocupación.
Marcahuamachuco. El límite norteño en la sierra para la expansión Wari
será el valle de Cajamarca. Santa Delia es uno de los sitios Wari más
extensos del mundo andino: más de 50 ha, con patios, recintos,
corredores y almacenes dispuestos en un plano ortogonal.
COSTA. Encontrará a dos sociedades en decadencia: Nazca al sur y Moche
al norte.
Una en constante florescencia: Pachacamac. Y será vital en la formación
de la sociedad Sicán. La sociedad Wari coexiste en la costa con grupos
locales. Ello resulta en influencias iconográficas en cerámica y
textiles, y en nuevas formas arquitectónicas. Nazca y Robles Moqo, con
sus entierros con jarrones de iconografía Wari, y Huaca Loro, con
recintos y distribución del sitio en estilo Wari. Pachacamac, un
santuario de las sociedades de los valles de Lurín y Rímac, tendrá un
nuevo templo en el Horizonte Medio construido por miembros de la
sociedad Wari (Para un mayor desarrollo sobre el sitio
El Santuario Andino de Pachacamac). Cajamarquilla, en el valle del Rímac, es un sitio de
plano ortogonal construido durante el periodo de influencia Wari al
margen de los prósperos centros urbanos de la sociedad Lima en el valle
bajo. Socos es un sitio de afiliación Wari de plano ortogonal con
grandes recintos amurallados. Chimú Capac en el valle de Supe muestra
una tenue evidencia material Wari en un asentamiento de la sociedad
local, que era bastante menos compleja que la sociedad Lima.
Para un mayor desarrollo sobre el tema vea
La Arquitectura Ortogonal de la Sociedad Wari.
También
Iconografía Textil Wari - El Análisis de Alan Sawyer.
(FL
15) El estudio de la región de Cochabamba brinda dos importantes
problemas a nuestro tema: (1) Establecer que la sociedad Tiwanaku y sus
ayllus tienen una estrategia de ocupación que cambia poco a la
organización local, pero que se concentra en los bolsillos de tierras
más ricas; y (2) Comparar esta adaptación con la de la sociedad Inca.
El imperio inca ocupa el valle hacia el 1480-1490 d.C. y emprenderá una
de las reestructuraciones territoriales más importantes del mundo
andino. La población oriunda de habla aymara fue desplazada con la
intención de explotar sus ricas tierras y se le remplaza con
contingentes de mitmaquna de etnias Chachapoyas y de Quito, ambas de
habla quechua, poblaciones subyugadas por su resistencia al imperio y
por ende desarraigadas así a miles de kilómetros de su llacta. Un
reflejo de la importancia de la producción de maíz en Cochabamba es la
existencia del complejo de collcas más grande de los Andes, con más de
2400 estructuras de almacenamiento cerca de las tierras agrícolas.
Aprovecho para mencionar que fue el notable etnohistoriador francés
Nathan Wachtel quien documentó este movimiento poblacional, así como
introdujo en el debate del proceso de desintegración de la sociedad inca
el tema de la “visión de los vencidos” en el que se explora el proceso
de integración y coexistencia, ciertamente dificultoso, de las
poblaciones andinas al nuevo imperio. Este mismo curso, el profesor
Antei mencionaba el caso del sincretismo religioso de
Tonantzin-Guadalupe como parte del proceso de integración. En los Andes
parte de la religiosidad nativa será cercenada con la destrucción de las
momias de los Incas y la extirpación de idolatrías, o sea de huacas y de
ídolos. Claro que muchas de las huacas eran peñones, manantiales,
cerros, fenómenos naturales es decir indestructibles. El fenómeno de
sincretismo se plasma en el Señor de los Temblores del Cuzco, que
adornado con ñucchu, y venerado en procesión como lo hacían las momias
de los Incas, hace clara referencia a los conceptos de poder telúrico
esencial en la vida andina.
El estudio en Cochabamba nos provee un excelente ejemplo acerca de la
metodología comparativa y algunos de sus excesos. ¿Es válido interpretar
la ocupación de la sociedad Tiwanaku de Cochabamba, que ocurre unos 700
años antes de la presencia Inca, con la misma intensidad y escala con la
cual lo demostró Wachtel para los Incas? Antes de mi estudio se asumía
que la ocupación de Cochabamba por poblaciones Tiwanaku se hace con
vastas colonias agrícolas establecidas con poder militar, imitando la
estrategia Inca. Aquí hay dos problemas: primero, asumir que la sociedad
Tiwanaku es un imperio militar como el Inca y extrapolar las
características imperiales de una a otra; y segundo, una pobre
interpretación de la evidencia muy heterogénea como ya vimos de material
Tiwanaku y la carencia de una arquitectura administrativa del periodo.
(FL
16) Periodo
INTERMEDIO TARDIO.
Sociedad imperial, arquitectura monumental.
La ciudad de Chan Chan fue construida por la sociedad Chimú a partir del
1100 d.C., sobre el litoral del valle de Moche en la costa norte de
Perú. El sitio tiene una superficie de 10 Km2 con diez grandes
ciudadelas y construcciones circundantes; es el más vasto sitio
prehispánico de los Andes. La ciudad es habitada hasta el 1470 d.C.
cuando la sociedad Chimú es conquistada por los Incas, y su territorio
es integrado en el imperio del Tawantinsuyu.
Veamos la ciudadela de Tschudi, un buen ejemplo de la combinación de
áreas funcionales de las ciudadelas de Chan Chan. La ciudadela es
amurallada, aislada de los barrios de vivienda y talleres de la mayoría
de la población.
>La entrada principal está en el muro norte. Se entra primero a una
amplia plaza abierta, amurallada, decorada con frisos de barro en
relieve, policromos.
>Otra amplia plaza, de acceso más restringido, se encuentra en un barrio
interno. Se accede a ella por una serie de grandes cuartos. Esta segunda
plaza lleva a cuadras recluidas de cuartos finamente decorados, que
habrían sido las viviendas de la élite. >Tschudi es una de las pocas
ciudadelas que tiene un pozo de agua interno para abastecer de agua a la
élite y servidumbre de la ciudadela. Tiene agua fresca a pesar de su
cercanía al mar.
>Luego esta el área para a la administración de la ciudadela. Es una
cuadra de celdas pequeñas y adyacentes en forma de U, en torno a un
patio abierto. La celda es la llamada audiencia y es usada para
almacenaje y funciones de control burocrático.
> La plataforma funeraria se encuentra en el núcleo de la ciudadela, en
la zona menos accesible, y su vez amurallada.
>Finalmente, en la última esquina de la ciudadela se encuentra un barrio
que albergó un número limitado de viviendas aglutinadas para los
trabajadores que participaban de la vida diaria de la ciudadela.
¿Cómo se desarrolló Chan Chan en sus tres siglos de existencia? ¿En qué
orden se construyeron las diez ciudadelas?
Una primera evidencia importante para definir la fecha de construcción
de las ciudadelas es la evolución forma del adobe ("ladrillo" de barro
secado al sol) y los cambios en la forma de la audiencia.
Una primera versión de la reconstrucción de la ciudad sugiere una
construcción sucesiva de las ciudadelas, que no presupone una perfecta
sucesión lineal pues en ciertos casos algunas ciudadelas que comparten
rasgos similares fueron construidas en el mismo periodo. Por otro lado,
se sabe poco de los gobernantes de Chan Chan y del imperio Chimú. Hay
una lista de nombres legendarios registrados para los "reyes", en una
sucesión lineal (a manera europea). Pero estos no han sido, con razón,
correlacionados a las ciudadelas.
Una segunda versión es algo más interesante, y se relaciona a los
comentarios hechos al inicio de la ponencia sobre dominio dual en los
imperios andinos. Los grupos familiares, panacas o linajes, y el
dualismo o mitades, hanan y hurin, o las mitades de arriba y de abajo,
son rasgos importantes de las sociedades andinas. Son las panacas de la
sociedad Chimú que ocuparían las ciudadelas de Chan Chan. Un noble de la
panaca X que se convierte en soberano fundará una nueva panaca Y y
gobernará en una nueva ciudadela. Y así sucesivamente, siempre con dos
panacas predominantes durante cada reino de un soberano Chimú, en la
manera dual andina.
En la secuencia de Chan Chan, la evolución es paralela entre Este y
Oeste.
>En un principio, sólo una ciudadela, en la mitad Este de la ciudad,
tendrá una plataforma funeraria, la tumba de un soberano de la panaca
gobernante.
>En el siguiente periodo, el mismo patrón se repite. Una nueva panaca,
constituida por el nuevo soberano, edifica su ciudadela en la mitad Este
y será el centro de poder de la ciudad y el imperio.
>En el tercer periodo, una vez más, la nueva panaca gobernante construye
su ciudadela en mitad Este, como lo demuestra la plataforma funeraria.
>En el cuarto periodo no hay plataformas funerarias asociadas a ninguna
de las dos nuevas ciudadelas.
>Es sólo en este último periodo de la historia de Chan Chan que dos
plataformas funerarias son construidas para dos ciudadelas en la mitad
Oeste (una de las cuales es del periodo previo). Al fin, el poder llega
a la mitad Oeste.
Nuestra comprensión de los sistemas dinásticos prehispánicos se ha
enriquecido mucho con el detallado análisis de la evolución de la ciudad
de Chan Chan, capital del imperio Chimú.
Para un mayor desarrollo sobre el tema vea
La Ciudad
Prehispánica de Chan Chan
HORIZONTE TARDIO – INKA Sociedad imperial – integración territorial.
La extensa red de caminos inca representa una de las facetas más
sorprendentes de la organización administrativa del imperio. (FL 17)
Conocida como el Qhapaq Ñan, la red vial se extendía 4600 Km. desde los
puestos de avanzada del imperio en el sur de Colombia hasta el valle del
Maule en el centro de Chile, la extensión del imperio en el año 1532. Su
centro u ombligo era el Cusco, de donde se establecía los límites de los
cuatro suyus o territorios del Tawantinsuyu. De mayor trascendencia en
la red son los sitios que se comunicaban a lo largo y ancho del imperio
y que integraban el territorio.
Existían muchos caminos en la época anterior a los incas. Las sociedades
Wari y Chimú que tuvieron amplios territorios también necesitaron buena
comunicación entre provincias para la distribución de productos,
comercio, y movimiento de ejércitos. Sin embargo, los Incas lograron
renovarlas, mejorarlas, pero sobretodo integrarlas en una extensa red
que servía la administración imperial desde cada uno de los centros
administrativos provinciales. La red se organizaba en dos ejes
longitudinales y múltiples ejes transversales, de la sierra a la costa,
o del altiplano a los valles.
John Hyslop, el mayor estudioso de esta red, opina que la ubicación de
los centros se debía a factores políticos, económicos, ambientales y
también religiosos. Es decir, estos sitios no se ubicaban a distancia
regular, sino en relación a estos factores. Por ejemplo, en una zona sin
mayores recursos naturales y despoblada se hacia sólo el camino y
algunos tambos. Pero en una región con importantes recursos minerales,
como en los sitios de los Andes argentinos, rica en minerales, se
desplegaba todo el sistema organizativo: sitios de administración,
tierras del sol, almacenes, minas, talleres de fundición, migración de
fuerza laboral con los mitimaes, etc.
(FL 18) Los sitios tenían una jerarquía que ordenaba el sistema
administrativo:
>Primer nivel: centros administrativos provinciales, con amplios
complejos de almacenaje, en los principales nodos del sistema.
>Segundo nivel: centros de producción (agrícola, metalúrgica) con
complementos administrativos menores y/o militares en la región.
>Tercer nivel: puestos militares en zonas intermedias cercanas a
regiones con insurgencias o dominadas, con barrios de cuartel,
administración, habitación, a veces kallanka, collcas, y plaza con
ushnu.
>Cuarto nivel: estaciones o tambos de descanso y reabastecimiento a lo
largo de las calzadas. Estos se establecían a distancias regulares, algo
que no ocurría con los centros mayores. El número de estructuras de un
tambo era reducido, con pocas collcas y casi nada de evidencia de
estructuras rituales.
Además los caminos conectaban entre huacas y sitios sagrados, muchos de
ellos rocas, promontorios, nevados e islas. Muchas estas huacas
naturales fueron arregladas para fungir de los sitios sagrados más
importantes. El principal santuario fue el de la Isla del Sol (FL 19),
ya usado en tiempos Tiwanaku, pero al ser el Lago Titicaca, origen
legendario de los Incas, la temprana conquista de Pachacuti convierte la
isla en un santuario muy preciado y muy restringido. Otro caso
importante del cambio del paisaje que realizan los Incas, y un buen
ejemplo de la dominación pacifica de un imperio, es el templo del Sol de
Pachacamac que dominará el sitio que es casa del oráculo más popular de
la costa central.
Para un mayor desarrollo sobre el tema vea
Qhapaq Ñan - Camino Real e Imperio Inca
Comentarios finales
Hemos visto que los imperios andinos realizan importantes progresos en
la evolución de los sistemas políticos del mundo. Los avances de la
“civilización” andina guardan rasgos en común con otras regiones
prístinas de desarrollo de civilización pero nos enfrentamos a
sociedades que, por ejemplo, no inventan escritura para tales propósitos
de organización territorial. Inventan, mas bien, otra serie de
instrumentos, como el quipu, usado para contabilidad para la economía
del ayllu y en los complejos de collcas que los Incas tenían a través
del mundo andino.
Estos progresos de las sociedades andinas se hace aun más patente cuando
ampliamos nuestra perspectiva y consideramos ya no la formación de
imperios sino la formación de estados, como es el caso de las sociedades
tempranas del 2000 AC en la costa peruana. Pero esa es otra historia.
|